La pericia del conductor, el conocimiento y apego a los reglamentos de tránsito, son fundamentales para minimizar riesgos, pero existen factores mecánicos que pueden hacer la diferencia entre un camino tranquilo a casa y un accidente.

Los frenos y el cinturón son, quizá, los elementos de seguridad que reconocemos con mayor facilidad; sin embargo, no debemos obviar un elemento fundamental: los neumáticos, que son los encargados de ponernos en movimiento y también de detenernos.

Contar con las llantas adecuadas para nuestro automóvil es el primer paso que debemos dar en pos de nuestra seguridad. Al momento de elegir los neumáticos para nuestro automóvil debemos de revisar el manual de usuario de nuestro vehículo, en el que se establecen las medidas propuestas por el fabricante. 

A simple vista parecería que en sus caras muestran una serie de letras y números sin sentido, pero no es así,  los números que aparecen en el costado de los neumáticos indican las características fundamentales de la llanta, misma que se divide en varias secciones: tamaño, construcción, clasificación de velocidad y más.

1. Tipo de llanta: Este indicador designa el tipo de vehículo al que la llanta corresponde:

• P:  métrica de pasajeros.
• LT:  camioneta ligera,
• T: refacción temporal), y
• ST: para remolque especial.

2. Ancho de la llanta: Es el ancho de la llanta en milímetros, al medirse la distancia de los puntos más anchos de costado a costado de la llanta. No incluye letras o bandas decorativas/protectoras.

3. Relación de aspecto: Identifica la relación de la altura del costado con el ancho de la llanta. En este ejemplo, la altura del costado representa el 55% de su ancho. Mientras más baja sea la relación, será menor la altura del costado, lo que se traduce en un mejor desempeño de la llanta en el curveo, pero un manejo menos suave.

4. Construcción: Esto es la construcción interna de la llanta, que es “radial”. Casi todas las llantas actuales son de construcción radial “R”, lo que significa que las cuerdas de las capas que forman el casco o armazón interior de la llanta están dispuestas en forma de “radios” de un lado a otro de la llanta. Otras letras usadas como indicadores son D, para construcción diagonal y B, para construcción con cinturón.

5. Diámetro del Rin: Este número (en pulgadas) indica que la llanta está diseñada para montarse en un rin de 18 pulgadas de diámetro.

6. Índice de carga: Es un número asignado que corresponde a la máxima capacidad de la llanta para transportar carga. Los índices de carga de las llantas para vehículos de pasajeros generalmente varían entre 75 y 105. El número 97 no indica 97 libras sino un valor asignado en una tabla de índice de carga, en la que 97 corresponde a 1,609 libras (730 kilogramos).

7. Rango de Velocidad: Indica la velocidad máxima a la que está certificada una llanta cuando está cargada e inflada correctamente. La clasificación de velocidad va de A (la más baja) a ZR (Y) (la más alta), con una excepción: la H se encuentra entre la U y la V.

Otros factores importantes que debes considerar con relación a tus llantas es su fecha de caducidad, por lo general después de cuatro años y sin importar el kilometraje recorrido con ellas, comienzan a mostrar señales de deterioro, perdiendo características de seguridad. Por eso es importante no adquirir “llantas usadas” pues, aunque se vean bien, ponen en peligro tu vida y la de los demás.

En la siguiente se puede observar el registro correspondiente a la semana y año de fabricación. Es decir que la llanta de la muestra fue fabricada en la semana 50 del año 2008.